Esta película del MCU no la vi en cines pero si después de salir en Disney+, así que toca hablar de ella. Como siempre tardaré bastante en escribirlo todo y publicar el artículo, así que no sé cuando lo podréis leer.
Como director tenemos al gran Sam Raimi, que dirigió la saga clásica de Spider-Man, y que aquí da su propio toque para refrescar la repetida fórmula del Universo Marvel actual. Aún así sigue siendo una película para vender mucho en taquilla y los detalles de terror no son muy arriesgados ni plantean algo totalmente nuevo para Marvel Studios.
Con todo esto estamos ante algo original para ser un blockbuster, muy divertida desde el principio hasta los créditos, con los detalles que aporta Sam Raimi para añadir una variedad necesaria a día de hoy. Con un tono de terror que tampoco asusta mucho pero da dinamismo visual, gracias a sus movimientos de cámara, zooms y movimiento. También aparecen una cantidad de monstruos y demonios bastante amplia con un CGI a un buen nivel.
Hay que decir que se juega poco con las posibilidades del multiverso Marvel, no hay una locura a pesar del título. De hecho hay una secuencia que muestra en poco tiempo una multitud de universos como si de easter eggs o referencias se trataran. No tenemos un viaje en el que se descruben y exploran muchos mundos, pero por lo menos la parte de los Illuminati nos trae personajes míticos, como la Capitana Carter, Black Bolt (con el mismo actor que el de la serie de los Inhumanos), Mordo, Mr. Fantástico, Capitana Marvel (María Rambeau) y Charles Xavier. Lo que decepciona es que Wanda en muy poco tiempo acaba por completo con el Profesor X, Black Bolt y Rambeau, sin dar a penas tiempo a disfrutar de sus cameos.
La película no se corta a la hora de mostrar sangre en comparación a otras del MCU, pero también muestra una estética gótica y oscura que se agradece mucho. Otra novedad es una antigua heroína convertida en villana, la Bruja Escarlata, cabreada con todo el mundo después de la muerte de Visión y queriendo recuperar a sus hijos (no existentes en este universo pero si en otros).
Además, hay otro villano, Mordo pero tampoco tiene tanta importancia ni relevancia. Por si fuera poco, Strange llega también a preguntarse si está haciendo lo correcto y tiene que asumir las consecuencias de sus actos, que influyen para mal en todo el multiverso, es decir no es el típico héroe al que le sale todo perfecto y es un ser de luz, en este caso el protagonista acaba aprendiendo a hacer autocrítica.
Raimi ofrece algo más de personalidad en comparación a los que estamos acostumbrados a ver en Marvel Studios, y además recupera cosas provenientes del canon de los cómics. El director aporta escenas con su propio sello, por ejemplo escenarios oscuros y situaciones tétricas. También muestra sangre y es más explícita de lo que nos tiene acostumbrados esta compañía, la muerte de Rayo Negro es un buen ejemplo de esto.
Otro personaje que destaca al principio de la película es América Chávez, y aunque tiene momentos importantes en la historia, muchas veces queda relevada a un segundo plano (salvo en la pelea final). Por su parte, Strange y Wanda son aquí los protagonistas y tienen que lidiar con sus oscuridades y luces interiores, con poderes increíbles y con dudas existenciales que los ponen al límite.
Junto a Spider-Man: No Way Home, esta cinta es la introducción del multiverso en el MCU. La pena es que podría haber sido una película sobre una aventura dimensional, y al final ha acabado siendo una batalla mágica sobre el bien y el mal, sin ser nadie un héroe clásico y tampoco hay nadie siendo el villano más malvado de todos. La película trata de los errores y aciertos, de como alcanzar lo que queremos siendo también objetivos y juzgando los diferentes puntos de vista. Se concentra en la pérdida de la fe incluso en uno mismo, y en que todo personaje tiene que hacer introspección, ya que nadie es completamente inocente.
Al principio Strange confía en la Bruja Escarlata, pero con el tiempo se acaban viendo sus intenciones, entonces Stephen comprende que los poderes de América son necesarios para derrotar a Wanda. Por tanto, el mago y la niña viajan a través de docenas de multiversos mientras son perseguidos por la propia Bruja. Esta última acaba presenciando como hubiera sido si sus hijos hubieran existido, esa familia y esa felicidad que siente que le han arrebatado.
Quizás el mayor problema de esta peli es que a pesar de su nombre, Doctor Strange no es el centro de la acción, y a veces incluso ni siquiera es el protagonista como tal porque parece que le sustituye Wanda en muchos momentos importantes.
CONCLUSIÓN
Doctor Strange en el multiverso de la locura supone un soplo de aire fresco para la cantidad de películas de Marvel en los últimos años, teniendo un registro distinto a lo que suele hacer la compañía, con un buen director, ideas interesantes como la batalla musical, con héroes no tan buenos y villanos no tan malos, cada uno de ellos con motivos propios para perseguir sus objetivos. Desgraciadamente no se explora tanto como me gustaría el concepto del multiverso, queda reducido a un par de escenas de traspaso entre dimensiones, a los cameos ya comentados, etc. Con esto acabas pensando que el título de la película está mal, y que la historia se centre tanto en Wanda en algunos momentos confunde aún más. Aún así, es de agredecer que Marvel apueste por historias diferentes, que se cuenten de otra manera y que se salgan un poco de lo habitual, manteniendo una buena calidad en su trama.
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