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Foto del escritorJefoteAlejandro

Ghost of Tsushima

Un gran juego de mundo abierto ambientado en el Japón feudal y con una gran historia sobre el samurái Jin Sakai. Esta aventura sobre la historia nipona y su cultura está basada en las películas de este género.


HISTORIA

El argumento de Ghost of Tsushima ocurre en un contexto histórico fuera de lo habitual: la invasión de los mongoles en el año 1274. Normalmente este tipo de películas o videojuegos ocurren en el período Sengoku, el momento cumbre de los samuráis, ya que fue una época de guerra civil en Japón y continuas luchas de poder. Pero Tsushima se sitúa más atrás en el tiempo, durante el ataque a la isla con este mismo nombre. Como vemos al inicio del juego, Japón contaba con muy pocos guerreros en comparación al Imperio Mongol.


Jin Sakai puede dar la primera impresión de ser un protagonista genérico, cuyas motivaciones sean siempre aquellas que respeten el código del samurái. Con el avance de la historia sus valores cambian y también se le añade profundidad al personaje, los eventos del pasado nos explican momentos difíciles como ver morir a su padre delante de sus ojos. Si esto no fuera suficiente, Jin tiene que tomar decisiones que contrastan con la educación que ha recibido desde pequeño, para así salvar el futuro de Tsushima.


El ambiente y los detalles históricos de esta época de Japón están muy bien trabajados, el estilo artístico del juego permite disfrutar de preciosos paisajes naturales, de la arquitectura y construcciones propias de la cultura nipona y el sintoísmo como las puertas tori, los santuarios o los edificios de las diferentes ciudades.


Como curiosidad, si elegimos actuar como fantasma a Jin le vendrán recuerdos del código samurái que contrastan con lo que el está haciendo en ese momento. Aunque es verdad que cada uno puede elegir su forma de jugar, sigilosa o no, Ghost of Tsushima tiene una historia que no depende tanto de las decisiones que tu tomes, salvo en la parte final, que puedes elegir acabar la historia de dos formas diferentes. Pero aparte de esto último, la manera en la que juegues no determina tanto el desarrollo de la trama de este título, lo cual a mi me hubiera gustado.


El doblaje al castellano está a un muy buen nivel, digno de un Triple A. Aún así, también existe la opción de jugarlo en japonés con subtítulos, que junto a un filtro en blanco y negro propio del juego le da a este un gran parecido a las películas del director Akira Kurosawa. Este cineasta fue uno de los más célebres directores de cine sobre todo en el género de samuráis, conocido por su manera de dirigir los duelos de katanas y su perfeccionismo a la hora de rodar las escenas de sus películas. Ghost of Tsushima deja clara la influencia del director en esta obra, siendo así de los pocos juegos que reflejan tan bien la vida de un samurái japonés, ya sea recurriendo un poco a las leyendas de la cultura nipona o a la fidelidad histórica.

El tratamiento del personaje principal y su evolución es de las cosas más destacables en este título, tanto que eclipsa a otros apartados como las historias de las misiones secundarias, que salvo alguna excepción, no todas resultan tan interesantes, aunque algunas si que mantienen el nivel.


GAMEPLAY

Algo que es muy original de este título es la forma de guiarnos a través del mapa para continuar progresando, la dirección del viento nos ayuda a encontrar las diferentes misiones u objetivos, aunque también los pájaros mientras vuelan nos indican varios lugares de interés, y los zorros nos llevan a santuarios ocultos para rezar. No es un sistema que revolucione nada pero es original, sencillo y encaja con la naturaleza del juego.


Además de las misiones secundarias, hay muchas cosas para hacer en el mapa como liberal territorios ocupados por el ejército mongol, cortar bambú con la espada, encontrar manantiales para bañarnos y meditar, etc. También tenemos la opción de mejorar en diferentes aspectos las armas, armaduras, arcos y trajes, junto al tinte de estos últimos que se consigue recogiendo flores.


Es un gran juego de mundo abierto con el mismo esquema de los sandbox actuales, hecho con mucho cariño pero con una forma de progresar muy parecida a títulos actuales como los últimos Assassin's Creed. Con una gran cantidad de misiones secundarias que resultan curiosas e interesantes, pero que no hacen frente a la parte principal.


Sin duda uno de los puntos más interesantes es el sistema de combate con la katana, ya sea en duelos o en combates normales, siendo fiel a las historias de samuráis pero también jugando con la fantasía de los movimientos especiales, mezclando diferentes estilos, poses y tajos realistas con ataques que solo serían posibles en un videojuego.


Nuestros enemigos serán diferentes entre si y cada uno tendrá su propia forma de defenderse y atacar, algunos tendrán espadas, escudos y otros tendrán lanzas, por eso es muy importante adoptar el mejor estilo para cada uno de ellos, y finalmente poder romper su postura para darle el último golpe. También podremos esquivarles o desviar sus ataques con destellos que nos avisan. Si ejecutamos todo esto bien, nuestra determinación aumentará y podremos curarnos o utilizarla para hacer ataques especiales mucho más poderosos.


También hay que hablar de la postura "fantasma" que asusta a los enemigos y rompe completamente su defensa, pero solo se desbloqueará si matamos a muchos enemigos sin que nos golpeen. Una vez lo tengamos Jin no tendrá rival pero a cambio tiene un límite de tiempo.


Aparte de la katana contamos con herramientas que serían más típicas de un ninja, por ejemplo se pueden lanzar kunais, explosivos, bombas de humo, etc. Y aunque no lo parezca, el arco lo utilizaban también los samuráis para atacar a distancia, no se consideraba deshonroso, por lo tanto en este juego también está disponible.


Por supuesto si nos enfrentamos a muchos enemigos lo podemos pasar muy mal y se nota que el juego no te está pidiendo eso. Por lo general utilizar el sigilo suele ser una forma de evitar a múltiples grupos de mongoles, ya que este modo diferente de jugar nos permite asesinar por detrás, ocultarnos entre la hierba, usar ganchos e ir por los tejados o por cuerdas en el aire que unen diferentes zonas de los campamentos. A esto hay que añadir el uso de petardos, bombas de humo y envenenamiento con cerbatana.


Aunque desgraciadamente los enemigos no son muy inteligentes que digamos y les es difícil detectarnos, da la sensación de que en ciertos momentos están ciegos o sordos. Es un punto negativo porque el sigilo en los videojuegos sería bueno que cada vez mejorase más y se volviese más realista.


Como juego de mundo abierto tiene que tener una buena ambientación y Tsushima lo consigue sin lugar a dudas. El apartado artístico cuenta con paisajes espectaculares, un gran cuidado en la estética nipona de la época, el realismo que destila su naturaleza, sus árboles, hojas, animales y por supuesto su iluminación, todo es un regalo para la vista.


La maravillosa banda sonora está compuesta por Ilan Eshkeri y Shigeru Umebayashi y contribuye a crear una gran ambientación, con instrumentos tradicionales japoneses, ayudando a que el viaje de Jin se haga memorable y épico.


Lo destacable del juego es el combate, el mundo abierto y las posibilidades de exploración junto a la historia principal, como ya dije antes. En cambio, lo peor es que apenas innova y su fórmula de liberar campamentos u obtener objetos coleccionables secundarios es muy parecida a la de títulos de este presupuesto y magnitud.


De todas maneras, si os interesa buscar más información, en mi canal de Youtube tenéis además de un gameplay inicial toda la lista de coleccionables disponible, por si le queréis echar un vistazo a cuantos hay y como son. La lista de misiones secundarias y demás extras del juego las podéis encontrar en múltiples guías por Internet.


No comento nada del modo online, porque aunque lo he llegado a jugar creo que no he invertido horas suficientes como para juzgarlo.


CONCLUSIÓN

Ghost of Tsushima es un videojuego hecho para los amantes de la cultura nipona y de su historia. Si además de esto buscas perderte por un mundo abierto lleno de diversión con un combate adictivo será una buena opción para ti, no te va a decepcionar. Sin revolucionar nada, consigue atraparte desde el principio porque Sucker Punch ha sabido trabajar muy bien los diferentes apartados, quedando así una obra muy notable.



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