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Foto del escritorJefoteAlejandro

Spider-Man: La última cacería de Kraven

Es uno de los mejores cómics de Spider-man. Esta frase se dice mucho pero es que lo es, con lo difícil que es conseguir esto dada la cantidad de cómics del trepamuros.




Spider-man: La última cacería de Kraven transcurre poco tiempo después de la boda de Peter Parker y Mary Jane Watson. El villano Kraven "El Cazador", Sergei Kravinoff, quiere cazar a Spidey como nunca lo ha hecho, convirtiéndose en el. Pero también trata de demostrar que es superior moral y físicamente que el arácnido, llevándolo al límite.



En esta obra se analiza la dualidad de Peter Parker y su alter ego, un tema muy habitual en los cómics de superhéroes y que a veces no se le da la suficiente importancia. Además, Kraven necesita buscarle honor y sentido a su vida.


A pesar de ser un héroe que casi siempre ha mantenido un espíritu adolescente, mezclando problemas cotidianos, drama, humor y acción, también ha tenido momentos oscuros y más adultos como este, y no solo por el color del traje. El ambiente cotidiano de Peter se vuelve más duro y descubrimos más detalles sobre su mente, sus miedos, sus debilidades. Este cómic se atreve a coger al icono de Marvel y enterrarlo vivo, que no es poco.




¿Y con Kraven que hacen? Desarrollar los motivos de un villano que originalmente era uno de los más planos de Spider-Man. Le añaden la mejor idea, no es raro que alguien que domina la selva, odie la modernidad y las grandes ciudades de finales del siglo XX (imagínate si viviese en el XXI). Kraven defiende hasta la locura lo primario, lo natural frente a lo antinatural, el pasado frente al futuro. Si, es un pensamiento demasiado negativo y generalizado, pero por primera vez tiene motivos, no está hecho para dar de hostias a Peter sin más y que lo odies profundamente.

Eso si, no todo gira en torno a ellos dos, el villano Alimaña a pesar de ser un monstruo va a sufrir lo mismo que Peter y Kraven, ya que también tiene un análisis psicológico detrás muy importante.


Aunque haya un héroe y dos villanos, ambos están torturados por igual y la diferencia entre buenos y malos es más difusa, ya que podemos sentir mucho más las emociones de estos personajes.



El dibujo corre a cargo de Mike Zeck. Un realismo a la hora de ilustrar que asusta y que parece adelantado a su época. Vigoroso, profundamente emocional, con una anatomía detallista a más no poder, las expresiones faciales de todos los personajes, el ambiente oscuro que adorna cada viñeta, todo esto unido a la furia salvaje de los movimientos de Kraven. El trabajo de perspectiva es impecable y te da la sensación de estar viendo una película. El mérito de entintado es obra de Bob McLeod. La narrativa de J.M. DeMatteis te atrapa y te engancha, está sin duda por encima de muchos otros cómics de Spider-man.



Lo mejor es que no tienes que ser un seguidor superfiel de Spider-Man para entenderla, con la popularidad del personaje y una base de los cómics más clásicos del cabeza de red llega de sobra para disfrutarla. Pero si eres un gran fan del personaje, encontrarás una historia que se agradece, porque no recurre a los elementos tan quemados en el universo del lanzarredes, como la muerte del Tío Ben, Jameson haciéndote reir o las múltiples amistades de Peter. Aún así, tampoco te vas a encontrar algo que se desvincule totalmente de lo que es un cómic de Spider-Man.

¿Como surgió la idea?

Lo curioso es que esta historia no comenzó como un cómic del trepamuros, la idea original de DeMatteis era hacer una miniserie del Hombre Maravilla o Wonder Man, cuyo nombre es Simon Williams. Este último, vencido en combate por su hermano, el Segador, despierta en un ataúd después de estar meses enterrado en vida.



Meses más tarde, DeMatteis tuvo otra idea, usar esta historia para el universo de Batman. Joker cree que ha matado al caballero oscuro y pierde la cabeza, es decir, se vuelve cuerdo. Semanas después, Batman consigue salir de la tumba y entonces el Joker vuelve a ser como siempre. El problema era que en esa época ya se estaba haciendo La broma asesina de Alan Moore.

DeMatteis no se rindió y quiso seguir con una historia de Batman pero con el villano Hugo Strange. Este villano creería que mató a Batman y se convertiría en el, una historia parecida a la de Spider-man. Pero se la rechazaron.




Al autor le dijeron que se hiciera cargo de el lanzarredes y descubrió que Peter Parker era ideal para el papel, porque es un personaje muy emocional, muy humano y es igual de fallido que la gente que lo lee. Es un hombre cualquiera, esa es la gracia de Spider-man. Y el amor hacia Mary Jane es lo que lo hace levantarse una y otra vez, incluso desde una tumba.



Aun así, aún había diferencias con la historia de hoy en día, ya que DeMatteis quiso crear un nuevo villano. Hasta que un día cogió un Marvel Universe Handbook y se paró por casualidad en la entrada de Kraven el Cazador. A el siempre le había parecido un personaje aburrido y genérico pero descubrió que era ruso, dato que le recordó a Dostoievski, novelista ruso que había explorado la dualidad de la existencia y las despreciables profundidades del corazón humano.

Finalmente, incluyó a Alimaña porque suponía un contraste entre la visión de Peter Parker de Spider-man y la imagen especular distorsionada de Kraven.

Como última anécdota, añadir que el autor iba a llamar al cómic "Terrible simetría".




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